A pesar de no estar completamente terminado, el flamante estadio Camp Nou, con capacidad para 45.000 espectadores, finalmente dio la bienvenida a su debut en casa. Se vivió un clásico duelo rojiazul, con el equipo local, con la tradicional camiseta del Barcelona, ​​enfrentándose al visitante, liderado por Diego Simeone, que lucía la icónica camiseta del Atlético de Madrid. El Atlético de Madrid comenzó con fuerza, tomando la iniciativa en el minuto 19 cuando Baena, con la Equipación Atlético Madrid Niños, superó con astucia el fuera de juego y picó el balón a la red, silenciando a parte de la grada. Sin embargo, el Barcelona respondió con rapidez y contundencia. En el minuto 26, Rafinha, que regresaba al campo, remató con calma un pase de un compañero. Tras marcar, besó con cariño su Equipación FC Barcelona Niños, ​​señalando el escudo del club, mostrando su alegría y lealtad al nuevo santuario.

El punto de inflexión y el dramatismo del partido llegaron hacia el final de la primera parte. Olmo provocó un penalti, pero el delantero Lewandowski envió el balón a la grada, desaprovechando una oportunidad de oro para adelantarse. Afortunadamente, el Barcelona demostró una gran capacidad de recuperación en la segunda mitad. Lewandowski se redimió con una asistencia crucial, que permitió a Olmo transformar el penalti y marcar su "gol de la redención". En el tiempo añadido, Ferran Torres, con la camiseta del Barcelona, ​​selló la victoria con un potente disparo, poniendo el 3-1 en el marcador. Sin embargo, esta victoria estuvo teñida de preocupación, ya que Olmo, Pedri y Baena, que marcaron para el Atlético de Madrid, abandonaron el campo lesionados, ensombreciendo la racha ganadora del equipo.

Finalmente, el recién renovado Camp Nou fue testigo de una contundente remontada para el equipo local. Con esta victoria, el Barcelona aseguró su quinta victoria consecutiva, superando con éxito a su antiguo rival, el Real Madrid, para ascender a la cima de la clasificación de La Liga. La racha de siete victorias consecutivas del Atlético de Madrid en todas las competiciones llegó a su fin, y actualmente se encuentra en cuarta posición. Este partido volvió a ser una barrera insalvable para Simeone como visitante. En sus 17 partidos como entrenador contra el Barcelona, ​​su récord es desolador: 0 victorias, 4 empates y 13 derrotas. Esta vez, los jugadores del Atlético de Madrid, con sus camisetas, no pudieron romper la maldición. Esta victoria pertenece a los guerreros del Barcelona, ​​y también al recién renovado Camp Nou. En el futuro, cuando el estadio esté completamente renovado, tendrá capacidad para 100.000 aficionados y podrá presenciar a muchas más leyendas. Esperemos a ver qué pasa.