En un partido de la fase de grupos de la Champions League, el campeón de la Bundesliga, ataviado con su clásica Equipación Bayern Múnich Niños, se adelantó en el marcador gracias a la estelar actuación de su nuevo fichaje, Miguel Díaz. Apenas cuatro minutos después del inicio del partido, el extremo procedente del Liverpool aprovechó un rechace para marcar el gol más rápido de la historia de la Champions League. En el minuto 32, anotó el segundo, colocando el balón con precisión en la escuadra para completar su doblete. Sin embargo, la situación dio un giro radical en el tiempo de descuento de la primera parte cuando Díaz fue expulsado con roja directa por una entrada peligrosa, dejando al Bayern con un jugador menos durante los 45 minutos restantes.

A pesar de jugar con diez hombres, el Bayern demostró una asombrosa capacidad de adaptación táctica. En momentos de adversidad, el portero Manuel Neuer realizó numerosas paradas cruciales, frustrando los ataques lejanos del Paris Saint-Germain y defendiendo con honor la camiseta del Bayern. Aunque João Neves, con la camiseta del PSG, recortó distancias en la segunda parte con una brillante volea lateral, la defensa del Bayern se mantuvo impenetrable. Por otro lado, la efectividad ofensiva del Paris Saint-Germain se desplomó tras la lesión de Dembélé, dejando al descubierto su debilidad en las internadas por el centro. Ni siquiera la Camiseta Paris Saint-Germain Niños, símbolo de gloria ofensiva, logró cambiar el rumbo del partido.

Con una racha de 16 victorias consecutivas y liderando dos competiciones a la vez —10 en la Bundesliga, 4 en la Champions League y 2 en la Copa de Alemania— el Bayern de Múnich está estableciendo un nuevo récord del mejor inicio de temporada en la historia de las cinco grandes ligas europeas. Cada victoria refleja el arduo trabajo de cada jugador que viste la camiseta del Bayern y atestigua la brillantez estratégica del entrenador Kompany. Mientras el mundo exterior celebraba la racha de 16 victorias, Kompany aconsejó con serenidad al equipo: «Los elogios no deben hacernos confiarnos, ni las críticas amedrentarnos. La victoria es historia; mañana empezamos de cero». Es esta lucidez la que convierte la camiseta del Bayern no solo en un símbolo de victoria, sino también en un testimonio del espíritu incansable del club de nunca caer en la complacencia.